jueves, 20 de noviembre de 2014

Entrevista a Natalia Gonzalez

Natalia González, secretaria del Club Atlético Llavallol, trae a sus dos hijos a practicar fútbol desde hace cuatro años nos cuenta la experiencia.




¿Cómo se sienten los nenes con el club?

La verdad que están re bien. Ellos juegan hace mucho fútbol, pero acá fue donde más inclusión tuvieron. Se sintieron más a gusto con que en el resto.

¿Se siente un acompañamiento por parte del club a la hora de forjar la personalidad de los nenes?

Sí, porque los profes del club, son todos profesores de Educación Física, no son padres. Y son muy buenos los tratan muy bien a los chicos. Tratan siempre de que estén bien en su lugar.

¿La parte institucional cómo apoya a los chicos?

El club siempre piensa primero en los chicos, en sus actividades, en que las instalaciones estén en condiciones para ellos. Así que los apoya muy bien.

Entrevista a Sofía Veronesi

Sofia Veronesi es una nena de 12 años que nos cuenta sobre el Club Atlético Llavallol y las actividades que realiza.




-¿Qué actividades hacés?

-Taekwondo y patín

-¿Qué es lo que más te gusta del club?

-Todo. Los profesores son muy buenos y encontras nuevos amigos.
-¿Conoces al presidente,a la secretaria?

-A la secretaria sí. Al presidente no porque no es de ir muy seguido al horario en el que yo estoy.

-¿Te gustan las instalaciones del club? 

-Sí, es todo muy lindo. El buffet a veces está lleno de chicos que corren y juegan. El patio también se llena de chicos.

-¿Le cambiarías algo al club?

-Me gustaría que patín tenga un lugar asignado y que no nos pongan en una cancha de fútbol. No tenemos un lugar sólo para patín.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Club Atlético Llavallol, mejor que nunca

El resurgimiento acontece: Llavallol se agranda. Se exhibe en los rostros de los más chicos una satisfacción innata. El club vuelve a ser de los pibes, aquellos que entusiasman con su esfuerzo y su sonrisa inocente. El futuro está garantizado, material humano hay de sobra, por lo menos para demostrarle a al ciudad que los mas chicos, el futuro de la ciudad, pueden sumar.



Lejos quedó aquella época donde la soledad, la tristeza, el llanto, se hacían eco y cobraban fuerza cada vez que el club sufría su agonía. La esperanza vuelve a resurgir, recobra fuerza luego de temporadas oscuras, la misma intenta disimular aquellos días oscuros, por los cuales atravesaba. Se fortalece busca motivar a los mas pequeños para fortalecer el club, lo hace, siempre y cuando el alma del club que son los mas chicos se diviertan.

El compromiso está, el Club Atlético Llavallol está de regreso. Ahora falta el compromiso de toda la gente de la Ciudad de Llavallol para salir adelante. Los días oscuros se volverán en días de gloria, en jornadas gloriosas. Siempre y cuando los niños estén dispuestos a que así sea.

Cómo combatir la inseguridad

            Si usted está leyendo esto es porque está cansado de vivir con miedo, cansado de enterarse de que le robaron a un conocido suyo, o que usted fue víctima de un ladrón. O al menos tuvo curiosidad de como combatir la inseguridad que padecemos en nuestra Argentina querida. Pero yo no tengo la solución lamentablemente. Sólo tengo una idea. Y con tenerla solamente no hago nada, por eso necesito de usted. Porque la solución la tenemos nosotros. 

           No esperemos más a que los políticos la hagan llegar, ellos están ocupados haciendo otras cosas (vaya a saber cuales). Y es tan simple mi idea, que cuando la lea va a pensar que perdió el tiempo leyendo estas líneas, pero déme una oportunidad, prometo sólo quitarle menos de cinco minutos de su tiempo. La solución es empezar de nuevo como sociedad. Y usted pensará ¿Eso era? Sí, pero no es tan simple como parece. Porque es como hacer una pared de ladrillos, si uno está torcido o ausente, hacer toda la pared sería inútil. 

           ¿Entonces cómo empezamos de nuevo? La base de esta nueva sociedad serán los jóvenes. ¡Sí! ¡Esos que están la mayor parte del tiempo con la compu, con el celu, con la pelota, con el skate, con la play, etc.! Pero ellos son la base fundamental, porque son los que luego le transmitirán a las nuevas generaciones los valores con los que se reconstruyó esta sociedad argentina. 



           ¿Y las herramientas cuáles son? El principal ingrediente de mi receta para combatir la inseguridad es el club de barrio. Todos tenemos uno en donde vivimos. Chiquitos, medianos, con poca pintura en el frente, o tal vez todo lo contrario, el club es el motor de mi idea. Porque los jóvenes buscan una identidad, amistades, consejos, y más. En vez de perder el tiempo, van a ganarle al tiempo. Practicar un deporte implica aprender sobre valores, respeto, ayuda mutua. Muchas de esas cosas las pueden encontrar en un club de barrio. No importa si la entidad no brinda ningún beneficio para la sociedad. 

          Debemos poner manos a la obra y hacerlo nosotros. Si usted tiene más de 35, 40 años, ¿No añora acaso, esos días cuando jugaba con sus amigos en la calle, en el club, en la plaza? Pues ahora no todo está perdido. Pero hay que involucrarse. Dejar de alentar a los chicos que se queden en casa con la tablet y el wifi, porque así es más seguro. Que salgan, vayan al club, se raspen la rodilla, jueguen al voley,rugby, handball, fútbol, que hagan disciplinas como karate, taekwondo, judo. Que aprendan que se puede confiar en su compañero de equipo, que el rival solo lo es durante el tiempo de juego, y luego puede ser su amigo. Que cuando sientan que no pueden con algo, va a haber un adulto para ayudarlo. No los dejemos a la buena de Dios, porque las opciones que existen hoy en día no son las mejores.

        Demostrémosle que puede haber otro camino que no sea la esquina, la búsqueda de ocio constante, salir a tomar alcohol hasta no recordar que paso. Argentina, es hora de un cambio. Y la solución la tenemos nosotros. Hay que arremangarse, poner las manos en el barro. Pensar que el futuro es de los chicos, pero también vamos a estar ahí, sufriendo tal vez con sus malas decisiones. Pero podemos revertir eso, dejemos de esperar que otro solucione nuestro problema. El club de barrio puede ser una solución. 

       Así que si llegó hasta acá, vaya a su club de barrio, inscriba a su hijo en algún deporte. Si no hay ese deporte, vea como puede gestionar que se realice. Si el club al que fue no lo convence, intente con otro. Pero no dejemos caer a nuestros hijos, sobrinos, nietos, hermanos, amigos, en el ocio y la pérdida de tiempo. Un abrazo, nos vemos en el club.